Publicado el 30/06/2020
[Transmisiones de noticieros]:
[Noticiero mexicano: “Los efectos del cambio climático sonâ€] [sonido de cambio de canal de un televisor] [Noticiero francés: “La crise environnementale est sans précédent, oùâ€] [sonido de cambio de canal de un televisor] [Noticiero brasilero: “essa mesma lógica que se aplica á crise ambientalâ€] [sonido de cambio de canal de un televisor] [Noticiero estadounidense: “Dire warning about climate changeâ€] [sonido de cambio de canal de un televisor] [Noticiero argentino: “Seguimos hablando de cambio climático, de contaminaciónâ€] [comienzan a superponerse las voces de los diferentes noticieros, deja de poder distinguirse lo que dice cada uno y empieza a sonar todo como un ruido sin sentido][sonido de apagado de un televisor]
Así no se entiende nada. Vamos a reflexionar en torno a la crisis ambiental, pero de manera calmada y crítica, junto a algunos invitados. Soy Juan Riehme y esto es podcast sustentable.
En medio de esta cuarentena lanzamos nuestro primer capítulo de podcast [sonido de aplausos y vítores] e, inevitablemente, nos vemos obligados a hablar sobre el que aparece como enemigo número 1 en la actualidad: el coronavirus.
Por eso, entre testimonios y algunas entrevistas por whatsapp [sonido de notificación de whatsapp], vamos a tratar de hallar las relaciones que existen entre las crisis sanitaria, económica y climática que hoy atraviesan al mundo entero.
Vamos a empezar por el principio.
Muchos de ustedes quizás hayan visto, en las redes sociales y en distintos medios, noticias del estilo [transmisión de noticiero: “así amanecieron los canales en Venecia, con aguas totalmente limpias y con peces; es otro de los efectos secundarios del coronavirus, que deja en evidencia cuánto contamina el hombreâ€] y a mí me surge la pregunta: ¿Tan positiva es esta "pausa" de la que tanto se habla? Para resolver esta duda, me contacté con Pablo Botta, referente de STS y Rosario en Bici [sonido de comienzo de audio de whatsapp](Botta - Pausa)
Ing. Pablo Botta: Yo creo que difícilmente sea una pausa positiva porque otro año más vamos a estar en déficit respecto al planeta, pero espero que las imágenes que se están reproduciendo en los medios que muestran un planeta libre de contaminación, lugares emblemáticos que se ven distintos porque justamente no están tan afectados por la vida consumista del humano, espero que eso por lo menos convenza más de que la crisis climática y el cambio climático es una realidad que está fuertemente afectada por el comportamiento humano. Que si eso no se cambia y que no se atiende, nada va a cambiar. Esperamos que esta crisis o esas imágenes ayuden a argumentar a favor de eso.
Ahhh… Entonces, es cierto que hay algo de positivo dentro de todo lo malo que tiene esta crisis, sobre todo en lo que refiere a cómo la naturaleza logra expresarse cuando el sistema capitalista globalizado se contrae un poco... Pero, ¡alto ahí! [sonido de freno] ¿El sistema capitalista? ¿Cómo es responsable de esta crisis sanitaria? Para responder esta pregunta, nos comunicamos con otro de los representantes de STS, el ingeniero Tayavek.
Tayavek Reynoso: También es interesante notar que la existencia de esta pandemia a nivel global es consecuencia de algunas características de nuestro sistema industrial actual, ¿sí? Históricamente, siempre han existido pandemias localizadas en distintas regiones aisladas, en distintos continentes, y surgen cuando un virus, que es una enfermedad animal, logra saltar al ser humano y atacarlo. Como los humanos no teníamos previamente anticuerpos para ese virus, no lo podemos combatir inicialmente, y muchas personas mueren. En la actualidad, esa ocurrencia se ve favorecida por los sistemas industriales de cría de ganado y de animales, y los grandes comercios donde existen animales vivos, ¿sí? Al tener muchos animales hacinados, muchas veces para la producción industrial —es muy común verlo para los criaderos de pollos y feedlots— se favorece mucho la mutación de nuevos virus, la aparición de nuevos virus, porque hay una población con malas condiciones de salud, y muy cerca unas de otras. Entonces se puede transmitir la enfermedad muy rápidamente. Esto acelera en gran medida la velocidad de mutación y de adaptación de los virus y hace que sea más frecuente la ocurrencia de estas enfermedades. Y por el otro lado, el sistema global, globalizado, lo que permite es que este virus viaje entre continentes, que antes no pasaba. Esta migración rápida entre continentes hace que la pandemia se de a escala global, cuando pandemias históricas siempre se dieron regionalmente o a nivel de continentes.
Hay que pensar que para evitar nuevas pandemias, es necesario un cambio de sistema, un cambio donde se comience a tener en cuenta el rol fundamental del ambiente del que somos parte. No hay que perder de vista que toda crisis representa también una oportunidad. Ya lo decía el Secretario General de las Naciones Unidas (Secretario General ONU) [Secretaria General ONU: en la gestión de esta crisis también tenemos una oportunidad única, si se gestiona bien la crisis podemos hacer que la recuperación tome una dirección más sostenible e inclusiva.]
Es clave pensar en qué mundo pos-pandemia queremos vivir. Sin embargo, no hay que olvidar que en previas crisis, como la crisis mundial del 2008, se detectaron también reducciones en las emisiones de carbono al ambiente pero que luego, al reactivarse las economías, los niveles de contaminación ambiental aumentaron muy por encima de los detectados históricamente ¿Qué es lo que hace a esta situación distinta? Para tratar de dar respuesta a esta cuestión acudimos a la Licenciada en Ciencia Política, María Rosa Aguirre, especialista en el desarrollo de pueblos bioenergéticos, que nos decía lo siguiente.
Lic. María Rosa Aguirre: en primer lugar hay que decir que la crisis que la humanidad está experimentando como resultado de la pandemia adquiere una escala mundial y es casi imposible, creo, volver a una situación tal como existía antes ¿no?, me refiero al orden mundial tal y como lo conocíamos. El estilo que teníamos de vida no va a volver prontamente, las normas sociales han cambiado drásticamente. Y claro, esto afecta principalmente a los sectores más vulnerables de esta sociedad global. Cambió todo, cambió la forma en que trabajamos, cómo hacemos deportes, la forma de comprar, cómo cuidamos nuestra salud, cómo educamos a nuestros hijes y si bien todos queremos volver a la normalidad cuanto antes, la mayoría de nosotres todavía no somos conscientes de que no volverá nada a la normalidad, después de una semana y ni siquiera después de unos meses. Yo la verdad que quiero ser optimista ¿no?, algunos dicen que la demanda acumulada de bienes conduce al rebote después de la salida de la pandemia pero lo cierto es que más o menos el 20% de la economía mundial está cerrada y las cosas no van a volver a ser iguales, es lo que dije al principio. La pandemia, para mi, representa una oportunidad única para que repensemos nuestro modo de habitar la casa común. Para que repensemos la forma en que producimos, en la que consumimos, en la que nos relacionamos con la naturaleza. La verdad que era hora de de cuestionar las virtudes del orden capitalista: la acumulación ilimitada, el individualismo, el consumismo, el despilfarro, la indiferencia a la vulnerabilidad del otro, intentar reducir el estado, exaltar el greed is good (la avaricia). Es importante que todo esto se está cuestionando y todo lo que nos puede salvar ahora no son las empresas privadas, es el estado.
Queda más que claro que se abre una ventana de posibilidad para el cambio de sistema, pero sin olvidar que en ese cambio sistémico el Estado juega un rol sumamente importante, y sin olvidar que somos nosotros, toda la sociedad civil, los responsables de exigir ese cambio, de exigir al Estado el respeto por el ambiente y por un compromiso con el futuro. Los únicos responsables de la crisis climática somos todos nosotros y tenemos que actuar como tales. Ahora bien ¿cómo hacemos mientras estamos en cuarentena, para no dejar de presionar a políticos e instituciones de gobierno para que cumplan con los compromisos climáticos? Pablo Botta, de nuevo, nos acerca una acción posible
Ing. Pablo Botta: yo creo que aún así, desde la cuarentena del hogar se pueden seguir haciendo acciones que vayan en pos de justamente eso, visibilizar cuestiones que tienen que ver, no sé si solo con la crisis climática, pero por ejemplo: el número de personas muertas en accidentes de tránsito por no apelar a una movilidad sostenible, que además transformaría la cantidad de emisiones de carbono que tiene el transporte en Argentina, aún así puede cuantificarse en cuántas personas murieron durante la cuarentena, cuántos choques menos, cuántos siniestros. Mostrando y visibilizando esas cosas, esos datos pueden usarse de forma contundente como para visualizar que la principal causante de la crisis climática es la actividad humana. Y aprovechar la virtualidad para comunicar y aprovechar que la gente está en las redes sociales o está más atenta a lo que se está comunicando para tratar de llegar con estos mensajes.
Otros ejemplos de intervención desde la cuarentena que se están realizando en el resto del mundo son: Extinction Rebellion, que invade las redes con "arte climático" y una iniciativa llamada "activismo en cuarentena"; y también Fridays For Future que organiza transmisión en vivo junto a líderes del movimiento.
Antes de terminar, les dejamos algunas recomendaciones para no dejar de pensar la crisis climática en tiempos de coronavirus: Hace poco Fundación Solón subió a YouTube una reflexión titulada "Pensando el Post-Coronavirus", donde hacen un análisis sistémico de esta crisis y lo que vendrá. También, recomendamos una nota de Revista Anfibia que especula en torno a las posibilidades de un futuro con la consagración del Green New Deal propuesto por Naomi Klein, pueden buscar el ensayo con el nombre de "La globalización se declara en quiebra".
Esto fue el podcast sustentable, una producción de la Asociación Civil STS Rosario. Música: colonikocolokio.
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